jueves, 19 de abril de 2012

Serie "Agua en Pergamino": ¿Qué sucede con el agua en nuestra ciudad ?





ISO                                                        30 de Marzo de 2012
EL IMPACTO DEL HOMBRE EN EL MEDIOAMBIENTE

La calidad del agua en la región: ni tan culpable el campo, ni tan inocente el poblado


Un informe del Laboratorio de Gestión Ambiental de Suelos, Aguas y Vegetales del Inta Pergamino aborda la contaminación del agua subterránea. “La agricultura que se practica hoy no es la causante directa de la contaminación de los acuíferos”, sostienen los profesionales.
DE LA REDACCION. En los últimos cinco años ha ido creciendo la preocupación de la población acerca de la calidad del agua de bebida a raíz del aumento de ciertos contaminantes, en particular nitratos por encima de los límites admisibles. Ante esta situación, y en el intento de comprender el origen del problema, muchas veces se atribuye buena parte de la responsabilidad a la agricultura de la región pampeana.
A través de sistemas de monitoreo de la calidad del agua subterránea y estudiando los procesos involucrados en la llegada de contaminantes al acuífero, en el Inta se estudia el impacto ambiental de la agricultura desde hace una década con la intención de prever y prevenir los efectos no deseados que produjeron sistemas agrícolas intensivos de Europa y Estados Unidos.
El objetivo de este artículo del laboratorio de Gestión Ambiental de Suelos, Aguas y Vegetales del Inta Pergamino es mostrar un panorama completo de los posibles orígenes de la contaminación de acuíferos y evaluar la importancia relativa y el nivel de alcance de cada uno.
En primer lugar se destaca que la pampa ondulada es parte de la llanura pampeana. En ella se han depositado sedimentos después de la última glaciación. En períodos posteriores estos materiales sedimentados han sufrido deflación provocada por los vientos. Así, esta subregión fue pesando menos a nivel de la corteza terrestre, y la naturaleza en su constante búsqueda por el equilibrio produjo su levantamiento en bloques de ascenso diferencial con dirección SO-NE por las que hoy fluyen los cursos de agua. En los casos en que este conjunto de fuerzas de ascenso, en un material no plástico, produjo las quebraduras más considerables del paisaje, fluyen los ríos más importantes como el Carcarañá, el Arroyo del Medio, el Río Arrecifes, que desaguan en el Río Paraná.

Un poco más abajo

La mayor parte del agua que se descarga en los flujos de agua superficiales (ríos, arroyos) proviene de las lluvias. La parte que no escurre sobre la superficie se infiltra a través de los suelos, que retienen una parte importante, y luego continúa por debajo de ellos alimentando los acuíferos subterráneos. En nuestra región, los acuíferos más importantes se denominan Pampeano y Puelches. Están alimentados por el aporte de agua de lluvias que se depositaron profundamente en esos sedimentos y que tardan un tiempo “importante” en descargarse. Constituyen verdaderas y grandes reservas de agua.
El agua que atraviesa el suelo se mueve en flujos verticales y laterales. Las capas conductoras de agua más superficiales tardan menos tiempo en descargarse que las más profundas. Esto lleva a una pregunta clave: ¿cuánto tiempo debe pasar para que el agua de lluvia que ingresó al suelo lo atraviese, llegue hasta la base del acuífero y se descargue en los cursos que se ubican aguas abajo del relieve subterráneo?
Las primeras estimaciones indican entre 60 y 100 años, lo que permite inferir que el agua de lluvia lleva la información de numerosas décadas y se mueve muy lentamente. También puede darnos información sobre lo que encontró a su paso y sigue con ella.

La población humana
Las actuales poblaciones rurales comenzaron a asentarse hace aproximadamente entre 100 y no más de 150 años en coincidencia con el inicio de la agricultura regional.
La formación de los poblados dio lugar a la perforación familiar para abastecerse de agua y a otra perforación para derivar sus excretas (pozos ciegos o negros) en forma simultánea. Cuando el crecimiento de los pueblos fue considerable, aumentó el número de perforaciones para el abastecimiento de agua. En algunos casos se comenzó con la prestación de servicios comunitarios, realizándose nuevas perforaciones dentro de los propios poblados para crear sistemas de distribución de agua. Pero no se prestó la misma atención a la producción de excretas. Se estima que cada ser humano aporta 6 kilogramos de nitrógeno y 0.7 kilogramos de fósforo por año. En la actualidad, los poblados rurales continuaron creciendo con su tratamiento habitual (en su ejido urbano coexisten perforaciones de agua para consumo con perforaciones de excretas que siguen siendo utilizados). En estos últimos la carga de materia orgánica y elementos asociados es tan elevada que sus productos de transformación migraron hacia abajo transitando todo el acuífero Pampeano y el Puelche. Si en una hectárea de un poblado viven 100 personas, el aporte anual de nitrógeno y fósforo asciende a 600 y 70 kilogramos por hectárea (kg/ha), respectivamente. Todas estas poblaciones registran más de 60 años y en algunos casos están muy cerca de los 100 años o un poco más.
“Uniendo el funcionamiento del sistema hidrogeológico de la región con la cultura de sus habitantes, no estaremos equivocados en afirmar que en cualquier perforación que se realice hoy en la base del acuífero (40-50 metros en Pergamino) de estos poblados y dentro de su área urbanizada, algunas sustancias sobrepasarán los límites admitidos para el consumo humano”, explicaron los profesionales del mencionado laboratorio del Inta Pergamino, y agregaron: “Si nuestros cálculos no son erróneos ha llegado el momento de que dichos poblados amplíen su campo de bombeo hacia la periferia suburbana en la que estas cargas orgánicas históricamente no existieron, a excepción de aquellos casos en que existan producciones animales o huertas intensivas en sus cercanías y que estén ubicadas aguas arriba de la toma de agua para consumo humano. De hecho, esto se ha venido haciendo en la última década para lograr así superar el problema de la mala calidad del agua de bebida. Pero se continúa sin dar respuesta al problema de los residuos que se excretan. Los pozos ciegos siguen funcionando y en general cuando se los ‘destapa’ se los deriva a zonas bajas del paisaje rural sin tratamiento previo”.
¿Y qué destino tienen las excretas en las poblaciones más grandes? Normalmente las ciudades cuentan con servicios de provisión de agua de red y sistemas cloacales para derivar sus excretas. En algunos casos, éstas son tratadas por procesos de deshidratación, cloración y compostado para producir su reciclado y saneamiento, pero en muchos casos se las deriva crudas o parcialmente tratadas a los cursos de agua.

Interpretar a la naturaleza

En el territorio de la pampa ondulada en la actualidad y luego de los primeros 100 años de asentamientos permanentes coexisten probablemente altos niveles de cargas contaminantes restringidas a las zonas pobladas y a las áreas de producción pecuaria y hortícola intensivas; y bajos niveles de cargas contaminantes en las zonas de grandes cultivos situados bajo un acuífero de moderada susceptibilidad a la contaminación pero con un sistema de cultivo actual con predomini o de soja que los transforma paulatinamente en áreas intrínsecamente más susceptibles de contaminarse.
El Inta juega un rol importante en el estudio de la problemática ambiental. Por medio de proyectos desarrolla metodologías de estimación, valorización y validación de la vulnerabilidad de acuíferos, cargas contaminantes y riesgo. Y propone herramientas de gestión ambiental útiles en la toma de decisión sobre prácticas agrícolas no contaminantes (por ejemplo, ofrece alternativas agronómicas que mitiguen la pérdida de nutrientes contribuyendo a la sustentabilidad de los agrosistemas).
“La población urbana y rural debería aceptar el reto de manejar sus desechos y producciones, respectivamente, de manera amigable con el ambiente; entendiendo que el bienestar de la población no sólo pasa por retirar sus desechos de manera adecuada sino también por saber qué hacer luego con ellos”, dijeron los profesionales del Inta, y señalaron: “Nuestro compromiso debe ser hoy y siempre saber interpretar el funcionamiento de la naturaleza, que nos da respuestas claras y contundentes, manifestándonos que tiene límites para hacerse cargo en su rol equilibrador de los ciclos biogeoquímicos de los elementos. No deberíamos olvidar que en dichos ciclos ‘todo lo que entra tiene que salir, todo lo que sale tiene que servir’, ‘nada se pierde, todo se transforma’ y en ese círculo la vida es la que debe prevalecer.
“La agricultura que se practica hoy en la pampa ondulada no es la causante directa de la contaminación de los acuíferos en términos generales, pero también es cierto que la intensificación continua de dichos sistemas sin el adecuado manejo de los recursos suelo y agua, y de los insumos plaguicidas y fertilizantes aumentará las cargas difusas y, por lo tanto, existirá mayor riesgo de contaminación, sumándose así a los ya existentes de carga puntual antes mencionados (excretas de asentamientos urbanos y producciones pecuarias y hortícola intensivas)”.
Para mayores informes los interesados podrán comunicarse al Laboratorio de Gestión Ambiental de Suelos, Aguas y Vegetales de la Estación Experimental Agropecuaria Pergamino del Inta al e-mail: persuel@pergamino.inta.gov.ar, teléfono02477-439029/439087.
La Opinion de Pergamino

5 comentarios:

  1. En esta semana amanecí dos días sin agua...es muy fea la sensación que te da no tener ese elemento tan indispensable...¿Qué pasó?

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  2. al agua hay que cuidarla porque despues nos vamos a quedar sin agua

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  3. y hacer todo con muy poca agua

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  4. Cuidemos el agua es un recurso no renovable y es para todos

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  5. el agua es muy importante para nuestro pais

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